Los lentes sin antirreflejo son como un cristal de ventana: te ves reflejado. Los lentes con antirreflejo reflejan muy poco, y lo poco que reflejan es en un color residual, que puede ser violeta, verde o amarillento. Los cambios de color se deben a un intento de los fabricantes de acercar el color del reflejo residual al color de la piel. La transparencia varía también, ya que los lentes sin antirreflejo tienen una transparencia del 90% (el 10% son reflejos) y los antirreflejo de un 99,7% (el 0,3% son reflejos). Hay algunos lentes de fabricantes chinos, de calidad más que dudosa y extremadamente baratas que tienen un reflejo de color, pero no es antirreflejo, ya que reflejan igual o más que las blancas, y se trata de un burdo intento de engañar al usuario.